La semana pasada, eme estuvo de vacaciones los cinco días laborales y yo, los tres últimos. ¿Vacaciones? Quería decir obras, porque nos pasamos los días pegados a una bayeta y hasta nos hemos comprado un aspirador.
Todo, cualquier cosa, es poco por la nueva tarima flotante, o suelo de madera laminado o como carajo se llamen esas chapas de madera, color roble luminoso, que se colocan haciendo clic sobre el terrazo. Al final, como suele pasar con estas cosas (afortunadamente), el resultado ha merecido la pena y el piso parece otro.
En plan de broma, le dije a eme que con el suelo de madera y los muebles del fabricante sueco, nos iban a sacar en la portada del próximo catálogo de Ikea.
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8 ideas sobre “nuevo catálogo de ikea”
Podías haber hecho una foto del resultado de la obra para que veamos, ¿como ha quedado?
Diego, me gustaría verte con la gorra y la caja de herramientas sobre tu tarima recien colocada…
¿Que te pasa mmayal?, ese deseo tuyo tiene connotaciones eróticas, no me esperaba eso de tí.
mmayal, a veces me das miedo. Esta vez no hemos sido nosotros los que hemos montado la tarima (menos mal), así que mi tarea principal fue la de limpiar. Espero, al igual que Damocles, que lo de «caja de herramientas» no tenga otras intenciones 😉
saludos,
n1mh
Si, esas vacaciones de mudanzas y reformas en casa son como un castigo en vez de vacaciones. Me alegro de que haya merecido la pena!
Lo leí ayer y esperaba alguna foto.
Mañana espero ver alguna.
Saludos del hermanín.
Mayim: ha merecido la pena, y mucho, pero es agotador (un beso para Alba).
Hermanín: ¡¡¡lee el correo!!! Mira que eres burro. Menos mal que el borde de la familia soy yo 🙂
Bueno, modérate, para una vez que escribe el hermanin, efectivamente te pones borde y en vez de alegrarte por la novedad, faltas por escrito que suena peor aun que oral. Besos.